Después de décadas de relativo estancamiento, la cuenca del Mediterráneo está en efervescencia. Una gran cantidad de tendencias y desarrollos en Oriente Próximo y el Norte de África ha provocado o acelerado unos cambios geopolíticos que puedan afectar a las relaciones de Europa con la región en los próximos años.
La UE y sus Estados miembros han hecho un gran esfuerzo para adaptar una «respuesta» adecuada a las revueltas de 2011. Sin embargo, al no contemplarlas en el marco de un cambio de poder más grande, las políticas de la UE no han incorporado la visión estratégica que se requiere para fijar la posición de Europa en el futuro de las relaciones con la región.

Fuente:
Instituto Europeo del Mediterráneo

Año:
2013

Autora:
Kristina Kausch, Responsable del Programa de Oriente Medio y Norte de África de FRIDE

IR A LA PUBLICACIÓN